Eloy Velázquez aborda en Wonderland cómo el arte se convierte en un medio para desafiar las normas establecidas y generar conciencia sobre los dilemas éticos y morales a los que nos enfrentamos. A través de esta instalación multidisciplicinar, se nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la tecnología y a preservar, casi con militancia, nuestro espíritu crítico frente a un avance tecnológico desenfrenado, desafiando las narrativas dominantes sobre el progreso. Seres humanos ultraconectados que habitan un espacio adimensional que, a sus ojos, nos captura irremediablemente en sus redes, engullendo nuestra singularidad, regurgitando seres alienados.