por administrador el 1 de enero de 2006 con No hay comentarios Portada » Miradas Perdidas …Con referencias al arte povera, al neo-expresionismo y al informalismo,su experimentación con materiales, texturas y colores va más allá de cualquiermarco genérico, caracterizándose por un estilo y estética bien propios. Innovacióne imaginación trabajan en la transformación de cuerpos creados a partir deobjetos desechados por la memoria, estableciendo y transgrediendo conceptosestablecidos. De este modo su originalidad es testigo de un diluirse en experimentosy experiencias resumen de su trayectoria, sin pautas de clasificación impuestaspor ningún modelo o corriente artística. ¿Qué forma tiene la pasión, de qué color es la vida, de qué material estáhecha la ternura? En un análisis de los impulsos, del cuerpo y de la esenciahumana, Eloy Velázquez viaja escogiendo un camino que se adentra en los ojosde la escultura, en los ojos del artista y en los del espectador. «…Tiene que caminar en la oscuridad y encontrarse con el corazón del hombre,con los ojos de la mujer, con los desconocidos de las calles… En ese objetovivirá la poesía».1 Su propuesta camina ciertamente por esos senderos y se tropieza con el miraríntimo, el mirar del que observa y del que transmite, narra o sienteesa lejanía de emociones capturadas al paso y expresadas encuerpos y rostros deambulantes, pero su poesía es cromática es espacial ysincera. Sencillez y belleza resumen la poética de la mirada ensimismada,acompasada por un asombroso torrente de ingenio y creatividad, y empeñadaen excavar en los sentimientos del ser humano. Julieta Manzano. ( Extraído del catálogo de la exposición «Miradas Perdidas» ) Ver galería de imágenes Enlaces de interés Reseñas de la exposición Reseña en «El Diario Montañés»